May 9, 2020
Escribir es contar historias, y muchas veces, cuando dominamos una temática, nos volvemos repetitivos y nos quedamos sin ideas para seguir creando contenido.
La creatividad dormida y la desconexión o las interferencias con las propias emociones suelen ser las causas que hacen que el escritor que llevamos dentro se apague y sienta pereza o no dé lo mejor de sí.